Limpiar y revisar la instalación de tu equipo son tareas sencillas, pero que ayudan mucho a mejorar su rendimiento, reducir su consumo energético, prevenir posibles averías y alargar su vida útil.
Los sistemas de climatización que usas en tu vivienda te hacen la vida más fácil. Te dan un reconfortante calor en invierno, te refrescan en verano y, con los aires acondicionados, te ofrecen estancias sin ácaros, bacterias y partículas nocivas. Ellos te dan mucho y por eso tú también debes cuidarles un poco. Además, si les mimas te aseguramos que te lo agradecerán.
Y es que, aunque no lo parezca, estos equipos cuentan con piezas muy delicadas y están expuestos a mucha suciedad, polvo y cambios de temperatura que pueden generar averías y malos funcionamientos. Así, para evitar quedarse sin un hogar confortable en el peor momento, resulta necesario realizar algunas tareas de mantenimiento a lo largo del año. Suelen ser acciones rutinarias, pero que fomentan el rendimiento final de las máquinas.
Beneficios de un buen mantenimiento de los sistemas de climatización
- Aumenta su vida útil. Un control permanente de las instalaciones y una limpieza asidua de los aparatos logran extender su vida útil entre 8 o 10 años más que si no se hiciera ninguna tarea de mantenimiento.
- Evita averías. Aparte de reducir el riesgo de que se produzcan deterioros y anomalías en su funcionamiento, las supervisiones hacen que se puedan detectar con presteza posibles irregularidades, las cuales son subsanadas antes de que se agraven y ocasionen daños mucho más costosos o incluso irreparables.
- Una calidad de aire superior. En el caso de los aires acondicionados, la limpieza o el recambio de los filtros y la higienización general del equipo también eliminan la presencia y el desarrollo de bacterias y hongos, responsables de malos olores, bajos rendimientos o el incremento del sonido de la máquina. Asimismo, esta generación de gérmenes es la causante de la aparición de enfermedades respiratorias como asmas, rinitis, sinusitis o bronquitis. Y ni que decir tiene que las personas que sufran ya de estas patologías verían agravado su malestar.
- Ahorro en la factura mensual. Un mantenimiento periódico asegura el buen ejercicio del equipo y, por tanto, un consumo normal de electricidad. Al contrario, los gastos energéticos del sistema se ven acrecentados al necesitar de una mayor potencia para funcionar al nivel exigido.
Cuándo realizar el mantenimiento
El mantenimiento de los equipos de climatización debe efectuarse una o dos veces al año, dependiendo del empleo que le des y de las recomendaciones del fabricante. Es preferible que lo haga un profesional como, por ejemplo se me ocurre, ¡Fusionaire Instalaciones! Contamos con un servicio preventivo que incluye todas las tareas técnicas necesarias para que el sistema funcione como recién salido de la fábrica: limpiezas integrales, calibraciones, revisiones de las conexiones, evaluación del gas refrigerante, lubricado de rodamientos, exámenes globales de rendimiento…
A veces se tiende a pensar que el mantenimiento es un gasto adicional, pero en realidad es un ahorro, pues es indispensable para reducir el consumo energético y evitar futuras reparaciones que implicarían un mayor desembolso para el usuario. Si te interesa puedes echar un vistazo a nuestra anterior entrada en la que explicamos las ventajas que proporciona un mantenimiento profesional preventivo.
Recomendaciones de operación y mantenimiento de los sistemas de climatización
No obstante, existen ciertas tareas que los propietarios pueden hacer por sí mismos en el hogar y que ayudan a mantener el equipo en una buena condición base. De tal manera, te traemos 6 consejos muy fáciles que a buen seguro favorecerán que obtengas un rendimiento óptimo y puedas seguir disfrutando de un agradable confort térmico.
1. Limpia y cambia periódicamente los filtros del aire acondicionado
Para que el aire que sale por tu split esté limpio es necesario higienizar los filtros cada cierto tiempo, ya que es aquí donde se quedan atrapados los ácaros, el polvo, los gérmenes y el resto de la suciedad. Lo normal es llevarlo a cabo al inicio y al final del invierno y el verano, pero si haces un uso frecuente de tu aire acondicionado deberías desinfectarlo cada 15 días o un mes.
Para limpiarlos basta con pasar por ellos una aspiradora de mano y en caso de que tengan suciedad incrustada frotar suavemente con un cepillo o un pincel mojado con agua con jabón. Incluso si están muy sucios puedes sumergirlos en agua fría. Eso sí, nunca caliente porque podrías dañarlos. Después déjalos secar en una zona de sombra, donde no les dé directamente la luz solar ni otra fuente de calor.
Pero por mucho que los limpies, de vez en cuando hay que renovarlos para que el aire que exhale el split sea de la mayor calidad posible, así como para evitar problemas de rendimiento, ruidos o malos olores.
2. Limpia las rejillas de salida del aire
Además de los filtros, puedes limpiar las rejillas de tu equipo, un lugar donde también se suele acumular mucho polvo. Si son extraíbles podrás higienizarlas a fondo, pero sino con la ayuda de un trapo y un poco de agua con jabón quita la mayor parte de la suciedad que puedas.
3.Revisa el nivel del gas refrigerante
Puede que en alguna ocasión hayas notado que tu aire acondicionado enfría o calienta menos que antes a pesar de que lo has limpiado bien por dentro, no suena raro ni ves que le ocurra nada anómalo. Esto es derivado de un insuficiente nivel del gas refrigerante, ya sea porque se ha acabado o porque sufre de una fuga. Por eso, es bueno verificar si sus cotas son normales. Algunos aparatos tienen el controlador del gas a la vista, pero si no es tu caso, es mejor que nos llames para que uno de nuestros especialistas lo haga por ti.
4.Comprueba la instalación eléctrica
Sobre todo después de un tiempo sin uso hay que examinar que el cableado y los enchufes del sistema se encuentran en buen estado. Una instalación eléctrica defectuosa no solo puede provocar averías, sino también mayores consumos eléctricos e incluso incendios.
Por otra parte, cuando ya no se vaya a utilizar el equipo en una temporada es mejor desenchufarlo de la red eléctrica y quitar las pilas del mando a distancia. Las pilas pueden deteriorarse y llegar a estropear el mando.
5.Mantener una temperatura constante
Para reducir el gasto cotidiano y prolongar su vida útil es recomendable mantener una temperatura constante. Lo idóneo son 20-21ºC, aunque esto depende del gusto de cada uno. Pero recuerda que por cada grado que incrementes en tu termostato, el consumo aumenta un 7%.
Sea como fuere, olvídate de eso de bajar o subir mucho la temperatura para que enfríe o caliente más rápido la casa. Con ello tan solo forzarás los motores, lo que conllevará un mayor desgaste, una factura más elevada y ni siquiera conseguirás mejores resultados.
6.Supervisa tu caudalímetro
En caso de que tengas suelo radiante, cada cierto tiempo puedes comprobar el funcionamiento de tu caudalímetro. Con este aparato se distribuye el caudal del agua por cada una de las redes de tuberías del sistema y también sirve para regular la temperatura de las habitaciones. Por eso, es fácil verificar si existen obstrucciones o fallos en el circuito.
Adicionalmente, te proponemos que instales un desfangador magnético, un filtro que retiene los fangos y los lodos que se puedan ir creando dentro de la red de aguas. Llevan incorporado un grifo en su parte inferior por donde puedes deshacerte de las impurezas que se hayan ido acumulando en su interior.
Así que ya sabes, ponte manos a la obra y empieza a cuidar de tu sistema de climatización. Y si encuentras cualquier fallo, te surgen dudas o deseas más información puedes ponerte en contacto con nosotros mediante nuestro formulario. Y si lo prefieres, también puedes llamarnos al 918 71 11 36, escribirnos a contacto@fusionaire.es o incluso visitarnos en la calle Dr. Fleming 12 de Arganda del Rey (Comunidad de Madrid). ¡Estamos aquí para ayudarte en todo lo que necesites!