El aerotermo proporciona el 100% del agua caliente sanitaria de un hogar.

Si quieres ahorrar en tus facturas de electricidad, una buena opción es instalar un aerotermo. Funciona como un aire acondicionado y seguirá proporcionándote tu agua caliente sanitaria, pero, en vez de utilizar luz, se alimenta de ¡aire!

Muchos expertos dicen que ducharse con agua fría es muy beneficioso para estimular la circulación, fortalecer el sistema inmunológico o mitigar dolores musculares, pero, seamos sinceros, a todos nos gusta abrir el grifo y que salga el agua calentita, sobre todo en invierno.

Para poder disfrutar de esa agua caliente necesitamos termos que aumenten su temperatura. El más común es el eléctrico y, a la vez, uno de los aparatos que más energía consumen de casa. Puede llegar a suponer hasta ¡más de la mitad de la factura de la luz! Y es que está dentro de ese grupo de electrodomésticos indispensables que trabajan 24 horas al día y 365 días al año. Y encima, como suele estar fuera de la vista, aun cuando no va a ser necesario no se desconecta y sigue consumiendo electricidad.

En el mercado se pueden adquirir termos eléctricos programables, justamente para regular las horas o los días de funcionamiento y poder ahorrar hasta un 30% en la factura mensual. Pero desde Fusionaire Instalaciones os traemos algo mejor: el aerotermo.

¿Qué es el aerotermo?

Un aerotermo es un calentador de agua corriente sanitaria que funciona mediante la tecnología aerotérmica. Es como una especie de aire acondicionado, pero en vez de consumir electricidad su fuente de energía es el aire. Su ahorro energético alcanza hasta un 70-75%, lo que al cabo del año supone dejar de desprenderse de más de 200 euros.

Es cierto que su inversión inicial es mayor que la de un termo eléctrico, pero su compra queda amortizada en menos de 5 años y será más rentable cuántos más seáis en casa. Además, es más barato que otras opciones como las instalaciones solares térmicas. Estas suelen generar alrededor del 40% de la demanda de agua caliente y el importe de la instalación de un par de paneles solares ronda los 3.000-5.000 euros. Por su parte, un aerotermo cuesta menos de la mitad y provee ¡el 100% del agua!

Hay dos tipos de equipos: con split y sin split. Los dos tienen un mecanismo interior que varía de tamaño en función de su capacidad en litros. Los que cuentan con split también poseen una máquina en el exterior muy parecida a la de un aire acondicionado. Su ventaja es que son más eficientes, pero también más caros.

Ya sea uno u otro, es indispensable para su instalación tener una salida al exterior para la toma de aire. Aunque en casos concretos puede servir una estancia espaciosa y bien aireada.

¿Cómo funciona un aerotermo?

Como hemos dicho, el aerotermo es una derivación de la aerotermia. Básicamente es una bomba de calor de alta eficiencia. Este sistema extrae la energía existente en el aire de fuera y la trasporta hasta el módulo de calefacción.

Asimismo, estas bombas de calor están diseñadas para obtener el máximo rendimiento en condiciones climáticas severas, tanto en invierno como en verano, y son capaces de alcanzar los 65ºC. Una temperatura más que suficiente porque, a menos que quieras escaldarte, el agua de la ducha no debería superar los 45ºC.

Para arrancar necesita en torno a un cuarto o un tercio de la electricidad que un termo normal y el resto de la energía la adquiere del ¡aire! Como consejo adicional, te diremos que si tienes discriminación horaria en tu tarifa eléctrica, puedes hacerlo funcionar en esas horas de menor coste y surtirte de un depósito de agua caliente para los periodos punta.

Una fachada de un edificio con slipts de aerotermos.
El funcionamiento del aerotermo es muy similar al de un aire acondicionado y puede contar con splits exteriores o no.

La aerotermia en 6 pasos

  1. La bomba de calor aspira el aire exterior por medio de un ventilador. El aire pasa por el evaporador cediendo su calor y perdiendo alrededor de unos 10ºC. Después, el aire es expulsado.
  2. El fluido refrigerante pasa por el evaporador y absorbe el calor cedido por el aire transformándose en gas.
  3. Ese gas pasa por el compresor aumentando su presión y, por tanto, la temperatura. El gas se convierte en vapor.
  4. El vapor se mueve por el condensador, donde cede su calor al agua contenida en el acumulador. Tras perder esa temperatura, el refrigerante vuelve a su estado líquido.
  5. El refrigerante circula por la válvula de expansión disminuyendo su temperatura y presión y volviendo a sus condiciones iniciales.
  6. El ciclo termodinámico vuelve a empezar.

Ventajas del aerotermo

El aerotermo cuenta con poderosas ventajas para convencer a los indecisos:

  • Es una energía limpia y eficiente que no produce emisiones de dióxido de carbono al no requerir la quema de combustibles como el carbón, el gas o el gasóleo.
  •  Es una fuente sostenible que elimina hasta un 80% de las emisiones de CO2 en comparación con los carburantes fósiles.
  • Tiene una alta rentabilidad al conseguir importantes ahorros en tu factura eléctrica.
  • Su instalación y puesta en marcha es sencilla, rápida y segura.
  • No necesita de mucho espacio, por lo que se adapta con facilidad a todo tipo de inmuebles.
  • No precisa de conductos de evacuación de gases.
  • Su capacidad va desde los 80 litros hasta los 300, asegurando el suministro tanto en viviendas con una fuerte demanda de agua caliente como en otras con menores necesidades.
  • Se puede combinar con paneles solares para reducir aún más el consumo eléctrico.
  • También se puede utilizar junto con calderas de pellets para ahorrar energía en función de la demanda del hogar.

Si ya te hemos convencido, y si no es así pues también, puedes llamarnos al teléfono 918 71 11 36 o envíanos un correo electrónico a contacto@fusionaire.es y comentarnos tus dudas o tu proyecto de renovación energética. ¡Te ayudaremos!

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