Verificar la etiqueta energética del aparato, un buen mantenimiento preventivo o regular la temperatura de forma adecuada son algunos de los trucos que ayudan a reducir el consumo eléctrico de nuestros aires acondicionados.
Con los precios de la electricidad en máximos históricos, cualquier incremento en el consumo hace que la factura mensual se dispare. Y encima el aire acondicionado es uno de los electrodomésticos que más energía emplea. Según los datos de IDAE (el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), su gasto total de energía se sitúa sobre el 2,3%, rondando los 170 kWh por hogar.
Sin embargo, este consumo puede llegar a triplicarse durante los meses de calor, suponiendo hasta el 70% de la factura de la luz. Cifras que con la tecnología inverter ya no solo se concentran en el periodo estival, pues al proporcionar también aire caliente en invierno mediante una bomba de calor, este elevado dispendio se puede mantener casi constante durante todo el año.
Un gasto elevado para el bolsillo
Dicho gasto resulta aún más lesivo para nuestros bolsillos si comprobamos que el aire acondicionado no es como la nevera, que deber estar siempre conectada, sino que únicamente lo utilizamos cuando estamos activos en casa. Es decir, quitando las horas de sueño y de trabajo, como mucho puede ser usado a lo largo de ¡8 horas al día! Aunque actualmente con el teletrabajo dicha cantidad podría verse incrementada.
Así, se estima que una utilización recurrente del aire acondicionado puede suponer unos 60 euros mensuales. Un dinero al que luego hay que añadir el consumo del resto de electrodomésticos. Por eso, hacer un empleo eficiente de nuestros sistemas de climatización es la mejor manera para reducir esos derroches y, por tanto, las facturas finales.
La otra opción es no encenderlo, pero para que mantengas tu confort térmico sin sufrir calor o frío y sin dejarte una buena parte de tu economía doméstica en ello, desde Fusionarie Instalaciones te traemos varias recomendaciones para que puedas utilizar tu aire acondicionado de manera eficaz y sostenible. Y si quieres saber más sobre cómo sacarle todo el jugo, echa un vistazo a nuestro post dedicado a aprovechar al máximo tu instalación.
Consejos para ahorrar en tu aire acondicionado
1. Regula tu temperatura ideal
Se recomienda que la temperatura sea estable y se encuentre entre los 24-27ºC, y siempre sin superar los 12ºC de diferencia con el exterior. No muevas el termostato de esa variante, ya que por cada grado que desciendas el aparato pasará a consumir un 7-8% más de energía para adecuar el ambiente.
2. Aísla correctamente tu hogar
Con una vivienda bien aislada y acondicionada térmicamente, con óptimos cierres en las ventanas y revestimientos en las paredes, tu aire acondicionado necesitará de un menor tiempo de trabajo para refrescar o caldear las habitaciones.
3. Aprovecha cortinas y persianas
Una buena costumbre que tenemos en España frente a otros países es el uso de persianas, cortinas y toldos en nuestras ventanas y balcones. En las horas más calurosas del día baja las persianas y cierra las cortinas para evitar que tu casa se sobrecaliente. Y para refrescarla abre las ventanas por la mañana pronto y por la tarde noche. Por el contrario, en jornadas frías echa tus persianas a media tarde para mantener el calor y solo ventila el domicilio durante unos minutos en las horas centrales.
4. Una instalación profesional y una ubicación adecuada
A no ser que tengas conocimientos de instalación, es mejor que el montaje nos lo dejes a los profesionales. Y no solo por los detalles técnicos, sino porque hay que elegir adecuadamente el lugar de emplazamiento del aparato. Y es que se debe ubicar en zonas donde no le irradie la luz solar ni al lado de otras máquinas porque, si continuamente está recibiendo calor, necesitará de una mayor potencia para refrigerar el aire. También es necesario que cuente con una buena circulación aérea.
5. Haz un uso inteligente
No abras puertas y ventanas mientras tu aire acondicionado esté funcionando y, en la medida de lo posible, abrígate en invierno y ponte ropa fresca en verano para evitar abusar de su uso. Y, por supuesto, apágalo cuando te vayas a marchar de casa y cuando hayas alcanzado la temperatura confort que deseas. Para ello, puedes servirte de las nuevas tecnologías mediante aplicaciones de encendido y apagado remoto que se activan con el teléfono móvil o la tableta.
Convierte tu aire acondicionado en un aparato eficiente
Aparte de saber cómo no gastar en exceso, también hay que conocer qué tipos de aparatos existen y cómo su buen mantenimiento puede ayudarnos a obtener un equilibrio entre el consumo energético y nuestro bienestar térmico.
Tener en cuenta la eficiencia energética
Antes de comprar un aire acondicionado se debe verificar la clase de etiqueta energética que posee. La diferencia entre los más eficientes (los de categoría A) puede ser de hasta el 60% en el consumo de electricidad en comparación con los menos sostenibles (clase G). Dentro del rango A, los A+++ son los más caros, pero, al conseguir ahorrar hasta un 40% de energía con respecto a los equipos convencionales, su inversión se amortiza rápidamente.
ECO e inverter
Según estudios de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el modo ECO puede ayudarte a ahorrar hasta un 30% en tu consumo energético y tu factura. Y de ahí su nombre: de las palabras económico y ecológico. Su encendido supone una regulación de los grados de enfriamiento o calentamiento y en algunos modelos también la activación de la función Aleteo, que mueve las paletas para distribuir mejor el aire por la vivienda.
Mientras tanto, los equipos inverter son capaces de moderar el consumo al evitar que su compresor se apague cuando se alcanza la temperatura deseada. En vez de eso adapta su velocidad a cada momento consiguiendo ahorros de energía de hasta un 50%.
Mantenimiento preventivo del equipo
Un buen programa de mantenimiento profesional con inspecciones técnicas, calibrados y limpiezas de los filtros y el resto de las partes del aire acondicionado brinda una ayuda extraordinaria al rendimiento del sistema. Su higienización y sustitución de piezas defectuosas puede aportar un ahorro de entre el 3% y el 10%. Esto es debido a que unos filtros de aire sucios afectan a la producción y terminan ocasionando averías y un mayor consumo de energía.
Esta revisión debe realizarse una vez al año y, además de reducir el gasto eléctrico, consigue mejores resultados térmicos y una prolongación de la vida útil del aire acondicionado. Desde Fusionaire Instalaciones ofrecemos un servicio de mantenimiento preventivo que incluye una desinfección profunda de los aparatos internos y externos con el tratamiento de ionización bipolar, una revisión total de la instalación, la lubricación o sustitución de los rodamientos, un minucioso examen del circuito de gas refrigerante y el reconocimiento integral del motor, entre otras tareas.
Así que ya lo sabes, ahora solo hace falta que pongas en práctica estos consejos y compruebes cuánto se van reduciendo tus facturaciones. Y si necesitas más información sobre nuestro mantenimiento profesional o un presupuesto personalizado, ponte en contacto con nosotros en el 918 71 11 36 o en contacto@fusionaire.es.