Una climatización eficiente es indispensable en grandes superficies como empresas y naves industriales.
Cuando hablamos de climatización eficiente, nos referimos a un sistema que mantenga una temperatura estable y te ayude a ahorrar dinero a largo plazo.
Nosotros tenemos clara la solución: suelo radiante con energía solar.
En este post, te contamos todo lo que necesitas saber de la unión de estos métodos de calefacción y, sobre todo, cómo le puedes sacar partido.
Suelo radiante con energía solar: ¿Qué es?
El suelo radiante con energía solar es un sistema de climatización híbrido.
Recoge la energía procedente de la radiación del sol y la transforma en calor.
Este calor se transmite desde el suelo para calentar toda la estancia de forma homogénea.
Actualmente, es uno de los sistemas más punteros que existen por varios motivos:
• Es muy eficiente (aprovecha muy bien el calor que recoge).
• Es la forma de climatización más saludable y está recomendada por la Organización Mundial de la Salud (no reseca el aire ni levanta polvo).
• Transmite la temperatura de forma homogénea por toda la estancia.
El suelo radiante con energía solar hace tu inmueble 100 % autosuficiente. Solo depende del sol, y no del gas o la electricidad (que pueden subir de precio en cualquier momento).
Veamos ahora cómo funciona este sistema.
¿Cómo funciona el suelo radiante con energía solar?
El calor tiende a subir hacia arriba.
Esto lo sabían los romanos en el siglo XII antes de Cristo.
Por eso, ya utilizaban un sistema similar al suelo radiante en esta época.
Este método se llamaba hipocasus y consistía en dejar un hueco debajo del suelo por el que circulaba aire caliente que se originaba en una especie de horno.
Con el paso de los siglos, la tecnología ha avanzado y perfeccionado estas técnicas.
El funcionamiento es sencillo:
• En el techo de un edificio se colocan colectores solares. Estos aparatos son paneles que absorben la radiación solar para calentar los tubos de agua que circulan por su interior.
• Esta agua caliente pasa a un acumulador.
• Desde ahí se redistribuye a las tuberías que forman parte del sistema de suelo radiante.
• El suelo radiante es un conjunto de tuberías por donde circula el agua caliente para transmitir calor a toda la estancia y aumentar su temperatura.
Lo bueno que tiene es que la sensación térmica siempre es mayor que la temperatura real. Es decir, que no vas a pasar frío.
Todo lo que debes saber si piensas en instalar suelo radiante con energía solar
El suelo radiante con energía solar es un sistema eficiente que te permitirá ahorrar dinero.
En Fusionaire te lo recomendamos en estos casos:
• Inmuebles con techos muy altos, como naves industriales.
• Escuelas, residencias, hospitales y centros de trabajo donde se van a pasar muchas horas.
• Fábricas donde se necesite mantener una temperatura estable de forma constante.
• Piscinas climatizadas.
• Unifamiliares donde se usa mucho la calefacción.
Este es uno de los usos de la energía solar a los que más partido le puedes sacar, ya que tiene numerosos beneficios.
Beneficios de instalar suelo radiante con energía solar
El suelo radiante no solo puede calentar el ambiente, sino también refrescarlo.
Es una forma de climatización bastante versátil que cuenta con estas ventajas:
1. El precio de tu factura de calefacción se reduce a más de la mitad.
2. El mantenimiento es muy sencillo y las placas solares duran más de 30 años.
3. En algunas comunidades autónomas puedes solicitar subvenciones para afrontar la inversión inicial. Aun así, esta se amortiza en 5 – 8 años.
4. Tu inmueble se revaloriza en caso de venta o mudanza.
5. Es invisible y silencioso, por lo que no te enterarás de que está. 6. No contamina ni emite gases de efecto invernadero
Ahora que ya sabes cómo le puedes sacar partido, te contamos cómo va su instalación.
¿Cómo es la instalación del suelo radiante con energía solar?
Antes de la instalación, hay que hacer un análisis. El objetivo es conocer la potencia necesaria, encontrar el lugar idóneo para situar los colectores solares y decidir por dónde irán las tuberías.
El siguiente paso es colocar los colectores solares. Previamente, se elabora una estructura para que se mantengan firmes en su sitio con el paso del tiempo.
A continuación, se instala la conexión hidráulica (con las bombas circuladoras, las tuberías y el resto de componentes).
Por otra parte, hay que preparar el terreno para el suelo radiante. Se hace limpiándolo, nivelándolo y aislándolo para evitar humedades en el futuro.
Ahora sí.
Llega el momento de conectarlo al sistema hidráulico de los colectores solares.
Por último, se instala tanto el material aislante como las tuberías del suelo radiante. Las tuberías deben quedar bien fijas para funcionar correctamente.
Excepcionalmente, se puede instalar una bomba que sirva de apoyo a la energía solar térmica
Se trata de la fusión entre los dos tipos que acabamos de explicar. Es decir, que produce tanto electricidad como calor para que funcione sin interrupción independientemente de si no hace sol o es de noche.
Por este motivo, es una opción ideal para edificios con tejados o parcelas pequeñas.
¿Cuál es el precio de la instalación de suelo radiante?
El suelo radiante con energía solar es un sistema eficiente y económico que permite mantener una temperatura estable en un edificio. Es decir, es uno de los usos de la energía solar más completos.
La instalación se adapta a las características de cada edificio: dimensiones, materiales, aislamiento, número de colectores solares que haya que poner, etc.
Por eso, el precio del suelo radiante varía mucho de un inmueble a otro.
Ponte en contacto con nosotros y elaboramos un presupuesto a medida para ti.
Tenemos más de 15 años de experiencia en el sector de la climatización. Nuestro servicio incluye el mantenimiento además de la instalación para todo vaya viento en popa mientras tú trabajas.