Este método de climatización está especialmente diseñado para grandes edificios y debido a sus múltiples ventajas en los últimos años se ha ido extendiendo por hoteles, centros comerciales, oficinas, hospitales… Y es que es capaz de ofrecer una temperatura diferente en cada estancia al tiempo que obtiene un notable ahorro de energía.
No nos llamamos Fusionaire Instalaciones por casualidad. Aparte de ser especialistas en soluciones de energía solar para el autoconsumo o el mantenimiento de equipos de climatización, nos hemos caracterizado por ser expertos en todo lo referente a sistemas de aire acondicionado, aerotermia o conductos de ventilación.
A la hora de instalar una red de climatización, lo primero que hay que hacer es valorar nuestras necesidades y estudiar qué tecnología se ajusta más y mejor a cada tipo de inmueble. Por esta razón, hoy te traemos una solución de gran eficiencia que resulta idónea para aquellos que deseen acondicionar edificios y grandes locales comerciales. Hablamos del sistema VRV, un acrónimo proveniente del inglés Variable Refrigerant Flow y que en español se traduce como Volumen de Refrigerante Variable. Una aplicación que poco a poco se ha ido extendiendo a lo largo y ancho de nuestro país y que brinda enormes beneficios a sus usuarios.
Su estructura es parecida a la de los multisplits y se basa en una regulación del caudal refrigerante en función de las condiciones y los deseos térmicos de cada espacio, lo que ayuda a mejorar el confort y reduce al máximo las exigencias energéticas. Este podría ser un breve resumen del sistema VRV, ¡pero hay mucho más! Por eso, si estás buscando la mejor opción para la climatización de inmuebles, te conviene seguir leyendo y descubrir esta fórmula.
¿Qué es el sistema VRV?
El VRV es un método de climatización concebido específicamente para optimar los requisitos de frío y calor en grandes superficies como hoteles, edificios de oficinas, centros comerciales, consistorios públicos, hospitales, almacenes, polideportivos… Esta aplicación fue inventada por la compañía Daikin en Japón en 1982 como una nueva versión de los sistemas de aire acondicionado multisplit, aunque no se comercializó nada más crearse, pues solo pudo salir al mercado cuando las técnicas de control digital avanzaron lo suficiente.
El mecanismo de un VRV se compone de una unidad exterior, que se suele ubicar en la azotea del edificio, y diversos dispositivos interiores que se conectan por medio de conductos de cobre. Se podría decir que su funcionamiento es muy similar al de un aire acondicionado hogareño, pero con la facultad de adaptar su consumo de energía a la demanda de cada zona y modular la cantidad de refrigerante que utiliza en función de la regulación térmica de cada unidad interior. Pero veámoslo más detenidamente…
¿Cómo funciona un sistema VRV?
El sistema de climatización VRV puede ser de dos o tres tubos. Los de dos tubos proporcionan frío o calor, pero no ambos a la vez, mientras que los de tres tubos pueden ofrecer frío y calor simultáneamente:
- VRV solo frío. Su mecanismo solo genera refrigeración, la cual distribuye a todas las unidades interiores con respecto a su demanda.
- VRV con bomba de calor. Puede proporcionar frío o calor dependiendo de las necesidades de los usuarios y su uso es extensible a todas las épocas del año. Eso sí, las unidades interiores funcionarán en la opción (frío o calor) que elija la primera en ser conectada.
- VRV con recuperación de calor. Se trata de la aplicación más moderna. Con tres tubos es capaz de producir calor y frío al mismo tiempo. Para conseguirlo utiliza el calor que absorbe el refrigerante de las salas donde está en modo frío para transportarlo hasta las estancias en las que se pide una mayor temperatura. Una particularidad que permite que las cargas del compresor y el intercambiador de calor se reduzcan.
Podríamos decir que su mecanismo es muy parecido a la de una bomba de calor con la diferencia de que el sistema VRV dispone de una caja de control entre la unidad exterior y los equipos interiores que regula el flujo del refrigerante. Gracias a las señales que envían los sensores del termostato de los dispositivos interiores al mecanismo de control, el compresor trabaja en menor o mayor medida regulando su potencia.
Así, en las estancias se puede suministrar un torrente de refrigerante diferente a través de un compresor inverter que armoniza la velocidad de acción en virtud de las reclamaciones térmicas de cada área. Esto disminuye los paros y las puestas en funcionamiento, que son los responsables de la mayor parte del desgaste de los equipos y los momentos en los que se demanda más electricidad.
Ventajas del sistema de climatización VRV
Ahora llega la parte más difícil, pues la estimación del ahorro energético anual es más complicada de averiguar y para lo que habrá que echar mano de las últimas facturas de la luz. Con ellas se podrá hacer una estimación de los consumos mensuales y un promedio de los kilovatios requeridos. Según el IDAE (Instituto para la Diversificación y ahorro de la Energía), las familias españolas gastan unos 9.922 kWh al año. Así, para conocer tu coste anual solo hace falta que multipliques tu consumo por el precio que pagas por cada kWh.
- Mayor eficiencia. El consumo de energía se ajusta a lo que se necesita, consiguiendo una mayor eficacia y confortabilidad.
- Ahorro energético. Debido al control en el flujo de refrigeración su ahorro energético oscila entre el 10-20%.
- Independencia térmica. Posibilita crear ambientes térmicos totalmente diversos, pudiendo tener splits encendidos, otros apagados o establecer una temperatura distinta en cada espacio.
- Bajo nivel sonoro. Las unidades exteriores de VRV son muy silenciosas, ya que al estar generalmente en las azoteas tienen que cumplir con las normativas acústicas municipales.
- Diseño modular. Da la alternativa de elegir distintas combinaciones de condensadoras con las que alcanzar la capacidad deseada para solventar las exigencias de la zona a acondicionar.
- Tecnología inverter. Al menos uno de los compresores es inverter, un método que modera el gasto eléctrico al evitar que el compresor se apague cuando se alcanza la temperatura deseada. En vez de eso adapta su velocidad a cada instante consiguiendo ahorros de energía de hasta un 50%.
- Fácil instalación y mantenimiento: A pesar de lo que pueda parecer en un principio, el VRV no es un sistema especialmente pesado ni complejo, por lo que su instalación se hace de forma rápida. Además, al tratarse de unidades de expansión directa, su mantenimiento no conlleva muchos requerimientos.
¿Sirve para viviendas?
Es importante resaltar que el VRV está pensado para grandes edificios, pues aunque sus últimos modelos sean ya muy avanzados tecnológicamente, no están preparados para viviendas o adosados de 3 o 4 dormitorios. Para que fuese rentable, una residencia particular debería contar con muchas habitaciones y una necesidad de confort que compense su inversión.
No obstante, la climatización VRV sí que es interesante para “pequeños” negocios donde existan varias estancias que puedan necesitar diferentes condiciones térmicas, como hoteles con una docena de habitaciones, su comedor y su hall o inmuebles dedicados al alquiler de despachos.
Aún así, también debemos indicar que la climatización VRV no es apta para todo tipo de edificaciones. Por eso, te pedimos que antes de proceder a instalar este sistema te pongas en contacto con nosotros para que uno de nuestros técnicos examine tu inmueble y certifique las exigencias energéticas y térmicas del lugar. Puedes llamarnos al teléfono 918 71 11 36 o escribirnos al correo electrónico contacto@fusionaire.es y juntos encontraremos la mejor solución para tus propósitos de climatización eficiente. Recuerda que 15 años de experiencia nos avalan, ¡confía en nosotros!